Y me hablaba de su novia como si fuera una gran señora mientras me decía más cosas espantosas.
Pero lo que más bronca me daba era la casa que tenía, llena de muebles y con ponele 500 metros metros cuadrados.
Por suerte me desperté de golpe con el ruido de unos vidrios rotos y me distraje pensando que estaban entrando a robar en el edificio y ya no me volví a dormir.
No puedo seguir viviendo así.
mmm... Elen tenés algún estudiante de psicología cerca para preguntarle qué diría Freud???