El regreso

Primero estaba en un negocio de ropa y la vendedora me dio una camisa talle 6 y me dijo que un talle menos no me abrocharía, "gordi".

Después pasé por la puerta de una remisería y había seis gatos negros sentaditos, uno al lado del otro, que me miraron todos al unísono. Seis. Negros. No supe si moriría esa misma mañana o si un gato negro cancelaba a otro gato negro y no habría consecuencias.

Más tarde ví Bailando por un sueño y me reí con cosas que dijo Tinelli, cuestión que me alarmó muchísimo y me llevó a reflexionar sobre el estado deplorable de la televisión argentina, que me obliga a sentir empatía con Tinelli.

También me hice adicta a la serie "Roma" y quise recomendársela a todos, y preguntar de dónde puedo conocer al actor que hace de Julio César.

Mi vecino de abajo instaló un aire acondicionado y me rompió todo el balcón, del que se desprenden ahora peligrosos cascotes que pronto matarán a alguien. Dijo que me llamaría para mandarme un albañil, pero aún no lo ha hecho y yo quiero ir a cagarlo a trompadas.

Y finalmente, la gota que rebalsó el vaso. Me enteré de que a Ariel y a TM los quieren echar de su nuevo edificio por barderos y por... colgarse del cable.

Así que no puedo dejar cerrado este blog.

Perdón a todos.