Bue día 1

"El glamour está en el arco (sic) de rugby al lado de la pantalla", rezaba el mensaje que le envié a Juano y la gran Moma -la pareja más linda de la historia- desde el celular de pepo. Así comenzó nuestra gran aventura en el bue.

Llegamos tarde para Interama (no nos perdimos nada igual), pero escuchamos completito Don Adams, que creo que deberían dedicarse sólo a a hacer cortinas para telecomedias de las seis de la tarde. Decadente el pibito rollinga que canta.

Después empezó Kings of Leon, que sonó bien pero fue un poco aburrido. Todos los temas son iguales, o quizás haya sido yo que no los había escuchado mucho. No sé, zafan.

Como hacía un poco de frío (understatement of the year, había 8 grados)), nos resguardamos en el galponcito donde vendían las pizzas, que parecía, en palabras de Moma, "el refugio de Katrina".

Moma -juro que esa chica tiene al menos tres pares de ojos- divisó una horda de famosos entre los que se contaban:
Berta (sí, dije que es famoso y lo puse primero, cuál hay)
Uno de DDT
Uno de Los Látigos
Rosso
Narda Lepes
Sofía Gala
Esteban Prol

Pero lo más grosso fue ver parte del set de los strokes adelante de.... Leo García!, que sostuvo, fascinado, que los strokes "es muy inglés" (Leo go home!). No me animé a hablarle, así que me acusaron de cobarde.

Impecable The Strokes. Muy muy bueno, no importó que se haya roto la pantalla -el enanismo me lleva a fijarme en esos detalles-, porque Sonaron muy bien. Buenaonda la lista de temas, bien armada, con una dinámica "hit-temanuevo-hit-temanuevo" que logró que no hubiera puntos bajos en la hora y media que duró el show. Cerraron con Reptilia.

Problemas logísticos provocaron que me cruce con "no da que me llames", que está bellísimo como siempre, no dejaré que me convenzan de lo contrario.

Más problemas logísticos (maldita telefonía celular) evitaron que me encuentre con cierto bomboncito lector de este blog* -no Petit, otro, aunquea Petit tampoco lo vimos.

*(Me acordé de vos cuando tocaron 12:51).

Estaba Lake, que bailó al son de los strokes, no sin antes haberse quejado de lo caro que estaba todo. Y sí, cuatro mangos un paty mugroso, y dos, sí, dos mangos una empanada del noble repulgue... cinco por una coca... no daaaa.

También estaba Marteen, pero no me dio para saludarlo.

Luego del evento fuimos a comer a La Farola, una milanga espectacular, que fue el broche de oro para una noche excelente.

Una frase que les dejo para que reflexionen:
"El rollo de cocina es un producto muy de los '90" (JuanO dixit)