8/07/2005
Este sábado lo único que hice fue ir al cine; cosa que detesto porque a)está cara la entrada, y es lo mismo ir, ponele, un lunes que sale la mitad; b) está lleno de parejitas.

Íbamos a ver Charlie y la fábrica de chocolate, pero estaba en castellano. ¿Qué clase de imbécil pone una película doblada en trasnoche?!

Así que al final vimos Sin City, que zafa. No hago una review porque apesto, pero yo qué sé... recrean muy bien la estética del comic, con los planos y los efectos de color... y la historia entretiene. Le doy tres conchitas.

Lo que me saca de las casillas soberanamente es la gente que se manda mensajes de texto en el cine. Sugerencias: Podés salir de la sala y no molestar con el resplandor azul de la pantallita del celular del orto, o podés leer el mensaje y contestarlo después. Te quiero, Jeju, pero odio a tu celular.

Es más, me atrevería a decir que la gente que usa su celular en el cine es peor que la gente que come esos nachos hediondos que te venden a precio internacional.

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