¡Feliz lunes!

Hoy tuve la peor experiencia del mundo en un Mc. Café. Ni digo cuál específicamente porque todos son la misma mierda, con oligofrénicas que no saben hablar y productos mínimos a precios exorbitantes.

Lo único que me empuja a ese infierno corporativo es el Capuccino Frappé, que es mi peor vicio. Pagué una fortuna -me estoy gastando los ahorros de mi vida en eso como si fuera merca-, y encima tuve que esperar VEINTE MINUTOS porque la piba no sabía usar.... una licuadora.

Dicho sea de paso, estoy HARTA de que cada vez que compro algo y voy a pagar me digan "¿No tenés más chico?" o me pidan las monedas.

NO, NO TENGO MONEDAS y NO, NO TENGO MÁS CHICO Y SI TE PAGO ALGO DE OCHO PESOS CON UN BILLETE DE VEINTE NO ME PODÉS PEDIR MÁS CHICO ENTENDES?!?!?!

El colmo fue que me cobró 8,50 porque "los precios subieron hoy". Me pidió la moneda, obvio, pero le di una trucha.

También fui a cobrar un cheque y después de hacer media hora de cola en el banco vi que la infradotada que lo había hecho (seguramente prima hermana de la del Mc Café) había escrito mal mi apellido. Así que tuve que volver a que lo rehicieran y perder horas de mi vida que podría haber utilizado probándome zapatos que no voy a comprar en los locales de Av. Santa Fé.

Además se me rompió la cafetera eléctrica.