Jugale al 29

Hoy es el peor día de mi vida. Me acabo de enterar de cuánto cobra el hombre más ñoqui del mundo, que labura conmigo.

Es tan, pero tan ñoqui, que a los ñoquis ahora les dicen JuanPablos.

Es tan, pero tan ñoqui, que para su cumpleaños le regalaron un táper con bolognesa.

Es tan, pero tan ñoqui que se sienta sobre un billete de 20.

Y cobra el triple de mi sueldo, más horas extras, claro.

Lo más indignante de todo es que Juan Pablo no fue a la universidad, ni tiene experiencia, ni talento, ni creatividad (salvo para bicicletear al banco), ni aspiraciones, ni voluntad, ni...

Encima viene biennnnn tempranito, cuando no hay nadie, para revisarnos los mails, borrar algún que otro archivito, llamar a mi jefa -de quien dice que es una víbora y lo vuelve loco- y contarle dónde estamos, qué hacemos o a qué hora llegamos... Después, cuando se acerca el momento de entregar algún trabajo, deja a todos clavados y se va a la casa, y vuelve a la noche, para fichar la salida y cobrar las extras.

Te odio, Juan Pablo. Te odio tanto.