La adicción empezó en Tucumán. De ahí me traje varias docenas que fui picoteando de a poquito, para que no se me terminaran demasiado rápido. Y la semana pasada los parientes de mi chango me mandaron una bolsa, pero hoy me comí el último y ahora no sé donde voy a conseguir más. ¿Alguien sabe? Son alfajorcitos de turrón de miel de caña de esos típicos del norte, y los envía el mismísimo Dios.

0 comentarios:
Post a Comment