Leónidas quilmeña

Se acerca junio y con él viene la nueva factura del cable... bah, bueno, ya vino y comprobé horrorizada que me están cobrando $49,90 por el flash de 128k.

Llamé indignadísima a multicanal/flash para dar de baja el servicio, ya que "soy clienta hace más de un año y no puedo creer que me estén cobrando este precio por un servicio tan básico, y que se la pasen ofreciendo mejores precios y mejores productos a los clientes nuevos. Además yo no puedo pagar este dinero, así que por favor dame de baja".

Lo único que conseguí fue una bonificación del 50% por los próximos dos meses, pero algo es algo. Luego me pasaré a ese plan de speedy por $45 finales con el teléfono tarifa plana. Dios mío, no se puede vivir así.

Ahora, un tema mucho más relevante: Ariel, TM y la factura del cable. Hoy a la mañana deslicé por debajo de su puerta una notita que decía "Chicos: el viernes me debitan el cable. Por favor, esta vez tengan los $38 de la mitad del abono, que es de $75,90 + $3,50 de la revista, que yo pago a parte. Este mes yo estoy pésima de guita. Gracias, Elena."

Ya sé que van a decir que es demasiado suave, pero estoy apelando por última vez a la sensatez de esta gente a quien odio con todas mis fuerzas. De todas maneras, mi concubino ya está listo para bajarles la guillotina a estos soretongos que me tienen las pelotas por el quinto subsuelo. El otro día me acordaba de cuando me pidieron prestada la aspiradora y no se hicieron los boludos para no devolvérmela. Dios, cómo los detesto... estoy por elevar una queja al consorcio por los gritos. Muerte. Argh.