El casorio

11/28/2005
Soy igual que todas. Yo también me emocioné cuando mi amiga entró a la iglesia, hermosa, tratando sin éxito de contener las lágrimas, mirando al novio que la esperaba nerviosísimo en el altar de la iglesia del Socorro (Juncal y Suipacha, muuuuy top).

Qué increible es que dos personas estén tan seguras del amor que se tienen como para comprometerse así, convencidas de que es para toda la vida, ¿no? Y yo les creo. Y supongo que los envidio un poco, también, porque es algo que nunca me va a pasar, encontrar a alguien que me genere eso, y que sea recíproco. El vestido blanco y la fiesta no son mi estilo, igual, así que sigamos con el relato.

El cura era un tarado (qué redundante) que decía cosas al estilo de "...y dios creó a la mujer y dijo 'se llamará mujer porque es fruto de la costilla del hombre..." (What?!) "...así que ahora el esposo podrá llamar cariñosamente a su esposa 'costillita mía' siguiendo las palabras del Señor". (Aflojá con el mistela?)

Otra: "La monogamia es difícil porque vivimos en un mundo en que la gente está muy alejada del señor, está perdida...". Me acordé de lo que estuve haciendo estos días... reflexioné...y pensé.... la iglesia apesta.

En el medio de la ceremonia me vibró el celular: Era Pepo, desde Ferro, que me quería hacer escuchar "elderly woman...". Un príncipe, aunque fue en compensación por haber perdido toda la mañana haciendo cola para que él saque la entrada, junto a los 2930909029309324 de personas que querían sacar para los Stones.

Los novios dieron el sí muy conmovidos, y cuando atravesaron el pasillo de la iglesia juntos, temblorosos, se me fue el cinismo a la mierda.

Después fuimos al salón, y ahí sí fue el típico casamiento, sólo que con canilla absolutamente libre de vinos y champagne de la línea Navarro Correas. Heaven on Earth.

(La pregunta más linda que me hicieron en la vida: "¿Cenan con champagne?" Sí, quiero.)

Contra todos los pronósticos, bailé y me cagué de risa, y no tuve mucho tiempo de observar a la gente. ¿Me estaré poniendo vieja, que ya no critico tanto...?

Como a mi amiga le dolían los pies, (inadaptada, ponete zapatos chatos si no podés con los tacos) y tenía cara de orto, nos fuimos con el carnaval carioca, con la panza llena y el hígado contento. El Souvenir, una rosa de metal hecha por un artesano, y acá mi contribución:

¿Hay algo más inútil que un souvenir? ¿Alguien los guarda? ¿Se supone que lo tenés que poner de adorno en tu casa? ¿Y si es feo?

Propongo erradicar el concepto de souvenir, o reemplazarlo por un objeto de uso cotidiano. Sugerencias: Shot glasses, ceniceros, chocolates, algún licor, un florero. (Pueden seguir con la lista).

Instantáneas:
- Una vieja durmiendo sobre la mesa
- La hermana del novio, trolísima, moviendo el culo toda la noche acaparando al de la filmación
- El fotógrafo bailando -y cantando- cuarteto
- El mismo fotógrafo preparando una foto: "Todas apoyandose y pelando gamba, chicas"
- Amigos buitreando a dos que erans hermanas y haciendo averiguaciones sobre su estado civil
- Las amigas de la novia, 100% pacatas, y encima creo que todas tienen hijos o están casadas

- Y los novios mirándose a los ojos.

(Ay, chicos... ¿Y si existe el amor?)

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