Cuando tocaron The Bitter End pensé que iba a estallar de la emoción cual quinceañera con celular nuevo.
Brian Molko mucho glamour, y Stefan Oldsfal todo el carisma!
Pero creo que pocas cosas describen mejor la experiencia de un recital que sentir el sudor caliente de las remeras de la gente contra tu cuerpo mientras saltás al ritmo de un tema que te gusta y cantás la letra como una desquiciada...
Y ahora me queda ese vacío de saber que ya está, que ahora no vuelven más...
Nada, escribí todo desordenado, si quieren algo mejor lean el blog de Lake.
Ah, y a Brian Molko le re doy con todas las ganas.
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