Malos!

1/01/2005
No ví el cascote y tropecé dando cinco saltos y llevándome puesta una silla de plástico.
Instintivamente miré a mi alrededor. Suspiré aliviada: nadie me había visto.

Pero en realidad, todos se estaban haciendo los boludos, y cuando seguí caminando se cagaron de risa.

0 comentarios: