4/07/2006
El martes pasado empecé un curso de guión de cine y TV en mi querida Universidad Nacional de Quilmes. Todavía no sé si está bueno porque recién tuve la primer clase, pero aquí un detalle del elenco:

- Una profesora de literatura. Estas suelen ser la pesadilla de los alumnos, puesto que participan todo el tiempo en clase compartiendo sus experiencias con los alumnos y con el profesor, con quien sienten una profunda empatía.
- Dos chicas con el pelo azul.
- Tres estudiantes de ingeniería en sistemas
- Uno igual a ese actor tetón que se saco los pechos en Transformaciones
- Uno igual al actor que hace de Mango en SNL (el que está en esa peli que creo que se llama Una noche en el Roxbury, con Will Ferrel)
- Un estudiante de odontología
- Un skinhead rubio con musculosa

Lo más feo de cursar cualquier cosa es cuando en la primer clase te hacen presentarte. Porque tenés que escuchar a un montón de extraños que no te interesan hablar de su vida, y encima tenés que contar cosas tuyas que a nadie le importan; es una pérdida de tiempo. Y siempre te toca cada aparato...

Por ejemplo, el skinhead, que dijo: "A mí nunca me había interesado tanto el cine hasta que vi una película que me cambió la vida, que se llama Crash y es de David Lynch.". Ante la rectificación del profesor y el alumnado -"esa es de David Cronenberg"-, el chico de las bermudas cargo replicó: "Ah, me equivoqué de David. Y otra película que es muuuuuy comercial pero me re cabió el tema es Matrix... y bueno, me fasciné con el cine... vi hasta cine mudo!".

O la profesora de literatura (creo que es la más detestable del todos, junto con uno que dice que ama el teatro porque "es artesanal, no como el cine..."), que confesó que le "fascina el cine, si fuera por mí viviría en el cine! Cuando miro dvds me encanta mirar los extras!".

Pero no todo es tan negro, mi gente. Siguiendo con las presentaciones, una de las chicas de pelo azul no tardó en convertirse en mi favorita: "Hola, mi nombre es Sofía, tengo diecisiete años, y quiero ser parte de la industria del espectáculo, pero no salir en cámara eh, quiero hacer otra cosa...". Y Más tarde agregó: "Yo no me fijo mucho si una película es buena o mala, sino si la disfruto o no. Por ejemplo a mí me encantan las películas yanquis de porristas". Una persona que dice eso en un curso de guión lleno de supuestos cinéfilos pretensiosos tiene que ser grossa. Grossa.

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