Con Glamour

Es sabido: mudarse es un quilombo. Más si lo tenés que hacer en un par de días. Más si te mudás a un lugar donde todavía no hay luz y tenés que lidiar con el electricista. Más si todavía no te pulieron el parquet. Más si tenés cinco años de mugre, ropa, discos, libros, apuntes de la facultad y zapatos que trasladar. Más si tu madre es una neurótica con cara de culo cuya sola presencia hace que el aire se vuelva irrespirable de la tensión. Más si hace treintaypico de grados de calor. Más si no podés decidir entre tirar todo a la mierda y quedarte con lo indispensable o guardar hasta el papel del chocolate que te regaló tu primer novio. Más si todos te odian por obligarlos a trasladar tu colección de revistas cosmopolitan y RS (!). Más si te cae tu abuela el sábado a la tarde para "hacerte compañía". Más si no tenés valium.