8/02/2005
Me estoy acordando de un párrafo de Crimen y Castigo en el que Raskólnikov dice que se siente como si alguien hubiera tomado unas tijeras y hubiera cortado los lazos que lo unían al resto de las personas.

Yo me siento así. Total y absolutamente sola, y totalmente incapaz de que me importe nadie, creo. O quizás sí, pero no puedo sentir empatía. No me dan ganas de conversar con personas con las que compartía mucho de mí -nunca todo ni remotamente-, o no me interesa, y a ellas tampoco les interesa. No quiero contarles nada, o no tengo nada que contarles.

Entonces uno se pregunta si lo que había era una amistad duradera o una amistad de circunstancia, una amistad con fines instrumentales si se quiere...

También me cansa que todos esperan que esté siempre de buen humor, siempre contenta, siempre simpática. Pero esa es la parte de mí que todos ven, cosa que por otra parte es culpa mía.

Otra cosa: tengo problemas para relacionarme con gente que es muy feliz.

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