La peluquería de Don Pindonga

5/21/2008
Nunca tengo buenas experiencias en la peluquería. Tardo meses en decidir cortarme el pelo, semanas en elegir el corte, y meses otra vez en arrepentirme y jurar que nunca más iré a ese lugar porque son todos unos estúpidos con mal gusto y sin habilidad.

Como siempre, de tanto meditar las cosas, voy y de impulsiva me meto en cualquier lado porque no puede pasar de HOY y HOY SÍ O SÍ me tengo que cortar el pelo porque NO AGUANTO MÁs y tiene que ser YA.

Entonces me pasa esto:

>> Interior - Peluquería de barrio - Día

Peluquera: ¿Qué te vas a hacer?
Elen: Y... tenía idea de algo en capas, bien texturizado... porque tengo rulos, así que normalmente me corto para que me queden más armados...
Peluquera (con sorna y sin ganas de vivir): Y sí, porque la verdad que con ese pelo...
Elen: ...porque el carré que se usa ahora no me gusta, y ya lo tuve mucho tiempo...
Peluquera: Sí, igual no te puedo hacer nada con tu pelo.
Elen (hinchada las bolas): Bueno mirá: Cortámelo en capas y texturizame arriba así le da un poco de volumen. Con tijera, no con navaja. Y sacame las puntas porque están florecidas. Adelante haceme un flequillo.
Peluquera: El flequillo no se usa, además vos no podés tener flequillo.

> 10 minutos después:

Peluquera: Listo.
Elen: Cortame más el flequillo.
Peluquera: ¡¡Te lo corté poco porque no te lo podía cortar de entrada!!!
Elen (condescendiente): Bueno, por eso, ¿me lo recortás un poquito más?
Peluquera: Pffffffff...

> 2 minutos después:

Elen: Las puntas...
Peluquera (atacadísima): Las puntas están bien ¿ves? No están florecidas, así que no te las voy a cortar.
Elen: Pero están duras y naranjas, me parece que habría que cortarlas.
Peluquera: Están bien, mirá bien, no te estás dando cuenta.

Ahí es cuando la miré y m percaté de que si con mis puntas podíamos barrer el piso, con la cabellera oxigenada de ella podíamos lijar muebles por meses, y me di por vencida. Me lo merezco por mogólica.

>> Al pagar:

Peluquera: ¡Mirá que la semana que viene nos mudamos eh! ¡Acá a la otra cuadra, así ya sabés para la próxima!

Ni hablar, dentro de tres meses vuelvo, así me hace de nuevo el corte caniche cocainómano que tengo ahora.

0 comentarios: